Janice
Mi historia es sobre mi marido
Este evento tuvo lugar del 14 de octubre de 2020 al 7 de marzo de 2021
El descubrimiento
Empezà³ con una pequeà±a tos y durante unos meses tenàa un fuerte hipo en medio de la noche del que nos reàamos porque era lo suficientemente fuerte como para despertarme. También se quejaba de picores en la piel, que achacamos al aire seco. También perdià³ el interés por las cosas que le gustaban, como ver el fàºtbol y tocar sus guitarras, diciéndome que se aburràa con ellas, lo achacamos a todas las restricciones con COVID. También bajà³ de peso, pero era exigente en cuanto a mantenerse delgado y sà noté que comàa menos.
A mediados de febrero dijo que no podàa saborear la comida, asà que nos hicimos la prueba de COVID, que fue negativa. Luego fue a la clànica local que le hizo una radiografàa de tà³rax que era clara. Nuestro yerno es cirujano y dijo que tenàamos que ir a urgencias, lo que hicimos y nos hicieron mà¡s anà¡lisis de sangre y una gammagrafàa. Dos dàas mà¡s tarde tuvimos una consulta telefà³nica con nuestro médico que nos informà³ de que tenàa un cà¡ncer de pà¡ncreas terminal que se habàa extendido. Tenàa un hipo incesante que ninguna medicacià³n podàa detener y no se le pudo hacer una biopsia de hàgado porque no podàa quedarse quieto. En realidad, nunca tuvo dolor, sà³lo una leve molestia. Intentamos mantenerlo en casa pero estaba tan débil y desorientado por la medicacià³n que no podàan regular que tuvimos que llevarlo a cuidados paliativos.
Justo antes de eso, tuvimos una consulta por vàdeo con un oncà³logo de Victoria que realmente queràa ayudarle con nuevos tratamientos, pero ya estaba demasiado enfermo y estaba demasiado débil para hacer el viaje de dos horas al centro oncolà³gico.
Las enfermeras y el médico de los cuidados paliativos fueron maravillosos y él estuvo mucho mà¡s cà³modo ademà¡s de que me quedé con él. En ese momento no comàa ni bebàa y vivià³ tres dàas mà¡s antes de fallecer a los 76 aà±os. Nunca sintià³ dolor e incluso las dosis mà¡s bajas de morfina eran casi demasiado para él. Desde que fallecià³ he comprobado los primeros signos del cà¡ncer de pà¡ncreas y el picor en la piel es uno de ellos. Nunca tuvo la piel amarilla, pero sà tuvo terribles sudores nocturnos en las dos àºltimas semanas que estuvo vivo.
Esta es mi historia
Tuvimos 29 aà±os maravillosos juntos y fue muy duro ver cà³mo perdàa su lucha por vivir cuando tenàa tantas cosas que queràa hacer y ver.
Como siempre ha sido el mà¡s fuerte de nuestro grupo, nos hizo pensar en nuestra mortalidad y en la necesidad de hacer que cada dàa cuente, ya que no sabes lo que te espera.
El impacto del tiempo
Deberàamos haber prestado mà¡s atencià³n a sus sàntomas, pero debido a todas las restricciones de COVID, està¡bamos mà¡s preocupados por conseguir COVID que por tratar lo que son sàntomas leves en las primeras etapas de octubre a febrero.
Siempre habàa sido una de las personas mà¡s en forma que conozco y un atleta, pero una vez que recibià³ el diagnà³stico a finales de febrero, sà³lo vivià³ dos semanas mà¡s, asà que tuvimos poco tiempo para poner en orden todos nuestros asuntos. Conseguimos reunir a la familia, lo cual fue difàcil debido a la COVID.