Lucy
Mi historia es sobre mi padre, Stuart Hobson
Este evento tuvo lugar del 20 ago 2018 al 01 sep 2018
El descubrimiento
El 20 de agosto de 2018 le diagnosticaron a mi papà¡ cà¡ncer de pà¡ncreas. En realidad, sà³lo habàa tenido sàntomas a partir del mes de julio. Por desgracia, fallecià³ 12 dàas después de su diagnà³stico. Obviamente, ya fue bastante difàcil pasar por todo eso, pero en realidad fallecià³ el dàa en que mi hermana iba a casarse. Como era tan agresivo, no supimos hasta el jueves que avanzaba mà¡s rà¡pido de lo que el médico pensaba. Fue el dàa anterior cuando tomamos la decisià³n de posponer la boda de mi hermana.
No fue hasta el mes de julio cuando se dio cuenta de que su orina se habàa vuelto muy oscura. Fue al médico, y tengo que decir que su médico de cabecera fue muy bueno, y enseguida dijo que le haràan un anà¡lisis de sangre. El resultado fue que habàa un problema con las enzimas hepà¡ticas de papà¡. Durante ese tiempo comenzà³ a tener un poco de dolor de espalda, y también habàa estado tratando de perder peso para la boda de mi hermana, pero habàa dejado de intentarlo y notà³ que su peso seguàa bajando. Asà que le hicieron otro anà¡lisis de sangre para comprobar si habàa un error y el resultado fue exactamente el mismo. El médico de cabecera solicità³ una tomografàa computarizada, pero cuando mi padre llegà³ al hospital, le hicieron una ecografàa. No pudieron ver ningàºn signo de cà¡ncer.
Mi padre volvià³ a su médico de cabecera y siguià³ sintiéndose igual. Le dijo a mi padre que no habàa visto los resultados del escà¡ner, pero que si te sentàas bien podàas irte de vacaciones, como habàan planeado mis padres. Fue durante las vacaciones cuando realmente empezà³ a empeorar. Empezà³ a tener dificultades para comer, empezà³ a tener ictericia. No queràa arruinar las vacaciones. Asà que cuando volvieron a casa después de dos semanas, fue directamente a A&E.
El TAC y la endoscopia confirmaron que tenàa cà¡ncer de pà¡ncreas. También les preocupaba que se hubiera extendido al hàgado, por lo que tenàa ictericia. Estuvo en el hospital durante unos dàas y tuvo problemas con la ictericia: tenàa nà¡useas muy severas y todos los sàntomas de la ictericia. El hospital no fue muy bueno en el manejo de esos sàntomas. Cuando le dieron el alta, al principio no le daban ninguna medicacià³n. No podàa comer, tenàa constantes arcadas. Asà que hablamos con ellos sobre los sàntomas que tenàa y nos dieron algunos medicamentos para ello, pero tuvimos que ser bastante insistentes para conseguirlo.
Durante el tiempo que estuvo en casa, empezà³ a empeorar. La ictericia estaba empeorando mucho, las nà¡useas eran muy fuertes y prà¡cticamente no comàa nada, ni siquiera bebàa. Asà que fuimos a un farmacéutico y a un médico fuera de horario, y fue a través de ellos que nos dijeron que, la medicacià³n que le han dado a mi padre es la que tຠy yo recibiràamos si tuviéramos un poco de mareo o estuviéramos un poco estreà±idos. Estas son las pastillas que necesitas y sà³lo puedes conseguirlas a través de un asesor.
La semana siguiente vimos al consultor para obtener los resultados de la biopsia. Se sorprendià³ de lo mucho que se habàa deteriorado papà¡ y fue readmitido inmediatamente. Entonces papà¡ consiguià³ esas pastillas y al instante las nà¡useas desaparecieron. Si se las hubieran dado en primer lugar, habràa tenido una semana en casa donde, probablemente, habràa estado bastante cà³modo. es mà¡s o menos cuando creo que sabàa lo que estaba pasando y que no habàa pelea, sabàa cuà¡l iba a ser el resultado. Al dàa siguiente, los asesores nos comunicaron que ingresaràa en un centro de cuidados paliativos. Eso fue el jueves y fallecià³ el sà¡bado. Pasà³ de no ser capaz de sostener una taza de té a no estar lo suficientemente bien como para hablar.
Esta es mi historia
Sà³lo quiero que la gente sepa lo que le pasà³ a mi padre y que esto le pasa a la gente normal, le pasa a la gente sana y en forma. Me ha ayudado. En cuanto al duelo, ha sido un proceso bastante fàsico para mà. Todavàa estoy pasando por todo eso, y es realmente duro, pero encuentro que canalizar mi energàa en algo positivo, para recordar a mi padre, también me ayuda. No me malinterpretes, tengo dàas muy oscuros, espero que ayude a otras personas a ver que hay vida después de algo asà. Tu vida no està¡ acabada; en cierto modo piensas eso para empezar, pero hay cosas positivas que puedes hacer a partir de ella.
El impacto del tiempo
Cuando miro hacia atrà¡s, casi parece bastante surrealista porque fue, fue tan, tan rà¡pido. Hora a hora se podàa ver un cambio en él y creo que en ese momento es difàcil entender lo que està¡ sucediendo… Recuerdo haber hablado con diferentes médicos y diferentes consultores y hay ciertas partes de la conversacià³n que no recuerdo haber tenido, no recuerdo que se hayan dicho cosas y creo que mi cerebro simplemente bloqueà³ esas cosas. El tiempo se perdià³ en la enfermedad de mi padre. Bà¡sicamente no tuvo tiempo y vimos cà³mo se deterioraba rà¡pidamente.
Lo importante para nosotros, como familia, era estar a su lado, ser fuertes para él y tratar de mantener las cosas lo mà¡s normal posible para él. No fue nada fà¡cil. Salàamos de la habitacià³n y nos quedà¡bamos hechos polvo, pero uno hace lo que tiene que hacer en ese momento. Fue mà¡s bien después cuando se sabe que el duelo y la pena realmente entran en accià³n. Es entonces cuando es difàcil.
Nunca lo sabremos realmente, pero si no se hubiera ido de vacaciones durante esas dos semanas, probablemente se habràa detectado, tal vez un par de semanas antes. Necesità¡bamos esas dos semanas extra. Aunque no creo que hubiera sobrevivido, tal vez le hubieran puesto un stent y tal vez hubiera durado un poco mà¡s. Esos dàas, esas horas, son importantes.